Asegúrese de que sus tratos diarios estén en armonía con los tratos de Dios.
Eso significa que debes intentar vivir como un dios.
Despierta como un dios.
Come como un dios.
Organiza tu casa como lo hace Dios.
Habla como un dios.
En caso de duda, pregúntese: "¿Qué haría Dios?"
Estarás en armonía con Dios. Ellos estarán de acuerdo.
Cuando se alinean, tus vibraciones aumentan, tus líneas espirituales se conectan y puedes vivir una vida feliz.
No faltará nada.
La comida salta de alegría.
Entra corriendo y me pide que me ponga algo.
Tu hogar surgirá y también tu corazón.
Pruébelo y vea qué sucede cuando toca la nota correcta.
Pruébelo y vea qué sucede cuando toca la nota correcta.
Si no pasa nada, no hay armonía.
Toma esto como punto de referencia y conviértete en una buena persona todos los días.
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